La alarma saltó ayer en Francia al conocerse que el producto interior bruto (PIB) bajó el 0,3% en el segundo trimestre de 2003, según datos del Instituto Nacional de Estadística francés (INSEE) publicados ayer. El crecimiento del 0,2% del trimestre anterior impide que pueda hablarse de recesión en Francia como ocurre ya en Alemania, Italia y Holanda.

El Gobierno francés considera "excepcional" la bajada de un 0,3% del PIB y la achaca a las "consecuencias de la guerra en Irak y a la mala coyuntura internacional". "No es representativo de una tendencia", aseguró el Ministerio de Economía francés, que rechaza el término de recesión para Francia.

EL GOBIERNO PREVE UN 1,3%

Se considera que un país entra en recesión cuando registra una caída del PIB en dos trimestres consecutivos. Francia se encuentra todavía en positivo aunque el crecimiento económico para los seis primeros meses de este año fue del 0,1%, lejos del 1,3% previsto por el Ejecutivo. El INSEE rebajó el crecimiento en el primer trimestre del 0,3% anunciado inicialmente al 0,2%. De abril a junio, el consumo familiar bajó un 0,2% y las exportaciones, el 0,6%.

La bajada del PIB constituye una mala noticia para el Gobierno conservador de Jean-Pierre Raffarin, que desde su llegada al poder decidió apostar por reducir los impuestos para reactivar la economía. No obstante, y a pesar de un déficit presupuestario récord que podría alcanzar los 50.000 millones de euros (más de 8 billones de pesetas), muy por encima del límite del 3% del PIB impuesto por el pacto de estabilidad europeo, El primer ministro francés estudia una nueva bajada del impuesto sobre la renta para el año 2004 superior al 1% previsto. El presidente de la República, Jacques Chirac, propuso una bajada del 3%.

La bajada del PIB francés confirma la depresión económica en la zona euro y presagia la dureza del debate que se anuncia sobre el pacto de estabilidad. La oficina de estadística europea Eurostat, que preveía un resultado menor para Francia, había anunciado la semana pasada el estancamiento del PIB de la zona euro en el segundo trimestre. Con el dato de Francia, este organismo revisará a la baja su estimación, que pasaría a ser negativa con -0,1%.

Estas cifras colocan a Europa al borde de la recesión. Contrariamente a lo que sucede en Estados Unidos y Japón, la economía europea no parece dar signos de despegue. La Comisión Europea prevé que el estancamiento continuará y que sólo habrá un ligero repunte a final de año.

REDUCCIONES DE IMPUESTOS

Francia y Alemania se amparan en la atonía de la coyuntura para plantearse nuevas reducciones de impuestos para el próximo año 2004, aunque esa medida aumente todavía más sus déficits. El comisario europeo de Asuntos Económicos, Pedro Solbes, amenazó esta semana al Gobierno de París con aplicar duras sanciones si el déficit público supera en el año 2004, por tercer ejercicio consecutivo, el 3% del producto interior bruto.