Tras varios años de fuerte expansión internacional, el Grupo Chupa Chups se encuentra actualmente en una fase de plena contención. En el año 2000 llegó a su cénit de ventas. Pero la incipiente crisis y el freno del consumo también pasaron factura a uno de los productos más baratos del mercado. Tras un leve descenso de ventas en el 2001, el año pasado redujo las ventas globales un 17%, con 501 millones de euros (83.359 millones de pesetas). La empresa reconoció que estaba sufriendo "un exceso de producción industrial". Este año ha puesto en marcha un plan de reestructuración que cerró varias fábricas en el extranjero, como la factoría francesa de Bayona, y la reducción en otras.