Estaba claro que a los inversores no les importaba tanto ayer la decisión del gobernador del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, sobre los tipos de interés como la marcha de la economía de EEUU.

El mercado había descontado hace tiempo que los tipos de interés iban a subir un cuarto de punto y apenas se inmutó cuando la noticia llegó finalmente al parquet . Tampoco era determinante el descenso de la actividad en el sector servicios europeo. A la bolsa le importaba más la bajada del 1,5% en Wall Street el día anterior y los nuevos máximos del precio del barril de crudo Brent, que a media sesión superaba los 144,26 dólares y rebasaron los 146 dólares.

Es por esto que a media sesión el Ibex 35 caía el 0,81% y rondaba los 11.760 enteros. Hasta que no se conoció que el paro en EEUU había subido solo una décima por encima de las previsiones de los analistas (hasta el 5,5%) y que Trichet había asegurado que no preveía nuevas subidas de tipos, la bolsa no comenzó a remontar. Lo hizo tanto que las cotizaciones dieron la vuelta y el indicador acabó ganando el 1,04%. Todas las bolsas europeas siguieron una tendencia parecida y aprovecharon también la caída del euro el 1,1%, hasta los 1,57 dólares. París ganó el 1,11%; Londres, el 0,95%; Fráncfort, el 0,77% y Milán, el 0,41%.

En España, los blue chips tiraron del mercado con Iberdrola al frente, que se revalorizó el 2,93%. Telefónica, Santander y BBVA subieron por encima del 1,5%. Repsol YPF tuvo un ligero descenso del 0,25%. La mayor subida se la anotó Telecinco (5,03%), mientras que la bajada más fuerte la sufrió Técnicas Reunidas (-3,94%), aunque la banca en general tampoco tuvo una buena evolución. Banesto se anotó el 2,03%; el Sabadell, el 1,9%; Bankinter, el 1,42%; y el Popular el 0,24%.

El discurso de Jean-Claude Trichet tuvo su efecto en los bonos, que cayeron en Europa. El español a 10 años perdió ocho centésimas, hasta el 4,83%.