El fondo de reestructuración contará con una dotación inicial de 9.000 millones de euros, de los que el Estado aportará tres cuartas partes (6.750 millones) y los Fondos de Garantía de Depósitos de los bancos, cajas y cooperativas de crédito, el resto (2.250 millones). Además, podrá endeudarse hasta un máximo de 90.000 millones de euros, aunque para este año el tope se ha fijado en 27.000 millones.

La vicepresidenta económica, Elena Salgado, dijo que el Gobierno no tendrá que aprobar créditos extraordinarios, porque la aportación del Estado se cubrirá con las cifras no usadas del fondo de adquisición de activos financieros.