Los rebrotes, el veto turístico de Gobiernos como Alemania o Reino Unido y sus consecuencias sobre la confianza empresarial han provocado que Funcas revise a la baja sus previsiones del PIB para este año. La producción española cerrará el ejercicio con una caída del 13%, 3,2 puntos peor que la vaticinada antes del verano por esta casa de estudios. Así lo ha hecho público Funcas este martes en un comunicado, en el que pronostica una menor recuperación durante la recta final del año de la prevista y un más lento repunte de la actividad. Hasta el 2024 el PIB español no habrá recuperado los niveles previos a la pandemia.

Según los cálculos de la casa de estudios, la crisis del turismo explica las dos terceras partes del recorte y el resto se debe a la mayor incertidumbre sobre la demanda interna. La recuperación continuará, pero será gradual y a un ritmo más lento. Para finales del 2021, Funcas estima que el PIB todavía será el 3,9% inferior al nivel previo a la llegada del virus. Y la recuperación económica del mismo no será total hasta 2023 o incluso 2024 dependiendo de la senda de política económica.

El impacto sobre el empleo será en esta crisis menor que en anteriores, siempre que el Gobierno prolongue los incentivos a los ertes para evitar una mayor destrucción de empleo, según destacan los economistas de Funcas. Este año la tasa de paro acabará el ejercicio en el 17%, "significativamente menos desfavorable que en recesiones anteriores"; según ha destacado Funcas en su comunicado. En el 2021, los niveles de desempleo comenzarán a descender hasta el 16,2%, lo que equivale a 600.000 parados más que antes de la crisis. Actualmente la cifra de desempleados es de 3,8 millones.

Ese aumento del desempleo, el mantenimiento de los incentivos de los ertes y el resto de medidas del escudo social del Gobierno (desde los crétidos ICO hasta el ingreso mínimo vital) elevará el déficit estatal hasta el 12% del PIB este año; según vaticina Funcas.