Los funcionarios italianos fueron hoy a la huelga en protesta por el plan de ajuste de más de 30.000 millones de euros del Gobierno tecnócrata de Mario Monti, que se espera que sea aprobado de modo definitivo esta semana por el Parlamento. El paro de este lunes, al que estaban llamados los profesores, médicos, enfermeros y administrativos, es la réplica en el sector público del celebrado hace exactamente una semana por los trabajadores de las empresas privadas.

La huelga, convocada por los principales sindicatos del país, estuvo acompañada de manifestaciones en varias ciudades de Italia, la principal, ante la Cámara de los Diputados (baja) en Roma, donde el viernes el plan de austeridad recibió su primer "sí" parlamentario. En esa concentración, la líder del principal sindicato del país, CGIL, Susanna Camusso, anunció que también el día de Nochebuena, el próximo 24 de diciembre, saldrán a la calle para protestar contra el plan de ajuste, que contempla, sobre todo, un endurecimiento del sistema de pensiones y reformas impositivas.

"El 24 estaremos en la calle, no para arruinar la Navidad a nadie, sino porque para los trabajadores afectados por el plan de ajuste no será una Navidad tranquila", comentó Camusso. "El Gobierno tiene que bajar del estrado de catedrático (el Ejecutivo de Monti está compuesto básicamente por profesores de Universidad) y venir con la gente normal, a discutir con los sindicatos", agregó. En esa concentración en Roma, a la que, según los medios italianos, acudieron cientos de personas, los médicos portaron una pancarta en la que se podía leer "¿Quién paga el plan de ajuste? Los viejos conocidos".

Los funcionarios, como ya hicieron el pasado 12 de diciembre los trabajadores del sector privado, exigen al Gobierno de Mario Monti que lleven a cabo un cambio radical en las medidas que contempla su plan de ajuste hacia la "equidad", antes de que sea aprobado de modo definitivo en el Senado esta semana. Piden que no "se descargue" sobre los hombros de trabajadores y pensionistas el peso de las reformas necesarias para lograr el equilibrio presupuestario en 2013 y que se eliminen los recortes a los entes locales para asegurar el Estado del bienestar y la Sanidad pública.

El plan de austeridad incluye tanto medidas de ahorro como recaudatorias, entre las que destacan un retraso de la edad de jubilación (a 62 y 66 años en 2012 para mujeres y hombres), así como la reintroducción del impuesto de bienes inmuebles sobre la primera vivienda y su extensión a la segunda y tercera, y el aumento del IVA a partir de septiembre del 21 al 23 %. El plan de austeridad, la primera reforma de calado aprobada por el Gobierno Monti tras su llegada al poder a mediados de noviembre y que ha sufrido sustanciales modificaciones en su paso por las comisiones de la Cámara baja, congela además las pensiones a partir de los 1.400 euros mensuales.