UGT y CCOO querían oír del presidente de Iberia, Fernando Conte, que la fusión con British Airways no tendrá efectos negativos en la plantilla de la aerolínea española. Conte les dijo que "a priori", la alianza no debería afectar al empleo ni a las condiciones laborales.

Los sindicatos preguntaron a Conte sobre cómo se va a desarrollar la fusión, la ecuación de canje de las acciones, el plan estratégico o la futura ubicación de la sede social de la matriz, pero el presidente dijo que no podía contestarlas porque el proceso no ha hecho más que iniciarse. Además, las centrales querían que el máximo responsable de Iberia se comprometiera a ser transparente y a dejar que los sindicatos fueran parte activa en la fusión. Asimismo, Conte se mostró favorable a esta idea. El Sepla, el sindicato de pilotos, dijo que no firmará el convenio colectivo. Considera que ahora no tiene objeto, aparte de que rechaza la actitud de la compañía que durante los ocho meses que ha durado la negociación no les ha informado de las conversaciones con British.