Los ministros de Finanzas y gobernadores de los bancos centrales de los 20 países más desarrollados del mundo, el llamado G-20, coincidieron ayer, en su cónclave anual que se celebra en Xianghe (China), en que una subida continua de los precios del petróleo pondría en riesgo la economía mundial. Por ello, debatían una propuesta en la que instan a la comunidad internacional a "reforzar su cooperación" en materia de producción y refino para frenar el alza del crudo.

El presidente chino, Hu Jintao, reclamó un "esfuerzo común", mientras que el director del Fondo Monetario Internacional, Rodrigo Rato, insistió en que "a pesar del satisfactorio crecimiento global, hay riesgo de detención del crecimiento debido al alza del crudo". Así, recomendó que los países productores incrementen sus inversiones en nuevas instalaciones y que los importadores tomen medidas para aumentar la capacidad de sus refinerías y reduzcan el consumo.