Los jefes de Estado y de Gobierno del G-20 respaldarán este viernes la creación de una nueva línea de crédito en el Fondo Monetario Internacional (FMI) dirigida a países con problemas puntuales de liquidez. Así lo ha avanzado un alto funcionario que participa en las negociaciones sobre este nuevo instrumento, que se denominará "línea de liquidez precautoria".

Aunque no está diseñado específicamente para países que se han visto afectados por la crisis de la deuda soberana europea, como Italia o España, el alto funcionario sí ha reconocido que el FMI ha propuesto la creación de esta nueva línea de crédito a raíz de los problemas de liquidez detectados en Europa y ha señalado que sería un instrumento apropiado, por ejemplo, para los países del este de Europa que no forman parte del euro.

Así, el nuevo instrumento irá dirigido a países con unas políticas económicas correctas, pero con unas necesidades puntuales de liquidez. En realidad, funcionará como la línea de crédito precautorio que ya existe en el FMI, pero con un periodo de madurez más corto, seis meses en lugar de año, aunque es renovable.

En el borrador del comunicado final que maneja el FMI, se indica que este instrumento permitirá "facilitar mayor liquidez a corto plazo y con mayor flexibilidad" a países con políticas económicas sólidas pero que se vean impactados por factores externos adversos.