El Ibex 35 acabó la primera semana de agosto con una subida del 0,57%, hasta los 10.947,6 puntos, gracias principalmente a que la economía estadounidense redujo al 9,4% su tasa de desempleo en julio al destruir solo 247.000 empleos. El dato de empleo privado de la ADP del miércoles hizo pensar que el registro oficial, dado a conocer ayer, sería peor de lo que finalmente resultó. Y no solo sirvió para que Wall Street se moviera al alza desde la apertura; además restableció la confianza en Europa, donde el rally de las últimas semanas parecía ya agotado.

El caso es que, al final, el indicador selectivo del mercado español cerró la primera semana de agosto al alza y ganó ayer el 1,59%, apoyado en los tres grandes valores: Telefónica subió el 2,64%; el Santander, el 2,05% y el BBVA, el 2,05%. El valor negativo de la jornada fue el Grupo Prisa (-10,17%) al anunciar que ha roto negociaciones con Mediapro para la fusión de sus respectivas cadenas de televisión, Cuatro y La Sexta.

El parquet empezó la sesión con pérdidas moderadas que acercaron al Ibex a los 10.700 puntos, caída forzada por el descenso de Wall Street la víspera y de las plazas europeas por la mañana. A pesar de la caída del 6% del PIB italiano en el segundo trimestre y del descenso del 0,1% de la producción industrial italiana en junio, la bolsa subió a medida que avanzó la sesión. La mejora de las perspectivas de la economía de los países de la OCDE compensó estos datos y los malos resultados del Royal Bank of Scotland, que perdió más de lo esperado por los analistas, y, además, ha tenido que provisionar 8.800 millones de euros por créditos impagados.

Por otra parte, los datos macroeconómicos favorables de Estados Unidos se dejaron notar en el mercado de divisas. El dólar se movió al alza frente al euro, de manera que la moneda única pasó de los 1,44 a los 1,42 dólares, y el contrato de futuros del petróleo Brent de próximo vencimiento experimentó un ligero repunte.