Aunque cueste de entender, la inquietud por el avance en las encuestas del candidato Donald Trump a una semana de las elecciones en EEUU afecta más fuera que dentro del país. Lo prueba que los índices de los principales mercados europeos han registrado retrocesos más significativos de los que se daban en Wall Street desde la apertura hasta bien entrada la sesión.

Tampoco afecta que la Reserva Federal, reunida estos dos días, pueda tomar decisiones inesperadas en el precio del dinero. Se da por descontado que no lo hará. Ante este panorama incierto, los corros europeos optaron por dudar de nuevo sobre la solvencia de los bancos y castigaron la cotización de sus títulos. En esta senda, el Ibex-35 perdió un 1,85% y quedó en los 8.873 puntos. Mal inicio de noviembre.