Gas Natural ha vendido parte de su red de distribución de gas en la Comunidad de Madrid al fondo de inversión Morgan Stanley Infrastructure y a la compañía portuguesa Galp Energía por 800 millones de euros libres de deuda. La compañía ha obtenido unas plusvalías de 380 millones.

En virtud del acuerdo, Gas Natural se desprende de 504.000 puntos de conexión, 412.000 clientes de gas y 8.000 usuarios de electricidad de 38 municipios madrileños, en cumplimiento de una de las condiciones impuestas por la Comisión Nacional de Competencia (CNC) para la fusión con Unión Fenosa.

En julio pasado, Gas Natural cerró la venta a Naturgás de activos de distribución de gas en Cantabria y Murcia por 330 millones de euros. Tras la venta de parte de su red en distribución en Madrid, donde Gas Natural tiene más de dos millones de clientes, la compañía gasista considera que completa los requisitos de desinversión impuestos por la CNC en activos de gas.

REQUISITOS IMPUESTOS Entre otros requisitos, la CNC impuso a Gas Natural desprenderse de su participación del 5% de Enagás --que en junio vendió a Oman Oil por 155,2 millones-- y salir del consejo de administración de Cepsa, que abandonó después de vender el 5% de la petrolera con unas plusvalías de 264 millones.

La CNC le obligó también a "adoptar medidas para mantener la autonomía" de Unión Fenosa Gas, participada a partes iguales por la eléctrica y la italiana Eni, en suministro de gas a terceros en España. Además, tiene que desprenderse de 2.000 megavatios (MW) en ciclos combinados; 600.000 puntos de distribución de gas --el 9% del total nacional-- y de 600.000 pequeños clientes.

Respecto a la operación acordada ayer, Gas Natural explicó que conlleva la venta de la rama de distribución que engloba unos 504.000 puntos de conexión y que se desarrolla a través de Gas Natural Distribución.