El gasoducto submarino que une España con Argelia entrará en operación comercial en febrero de 2011, avanzó hoy Dominique de Riberolles, consejero delegado de Cepsa, uno de los accionistas del consorcio Medgaz, que ha desarrollado el proyecto. Tras la inauguración de las nuevas instalaciones de la refinería de La Rábida (Huelva), De Riberolles explicó que el gasoducto está ya en fase de pruebas, etapa que se extenderá durante cuatro meses. Según el consejero delegado de Cepsa, los socios de Medgaz negocian ahora el porcentaje de capacidad del gasoducto que se utilizará cuando se ponga en funcionamiento. Aunque la capacidad de la infraestructura es de 8 bcm (8.000 millones de metros cúbicos), eso no significa que el gasoducto vaya a empezar a operar con una ocupación total, precisó De Riberolles. Además de Cepsa (20 por ciento), la sociedad Medgaz, que explotará el gasoducto, tiene como accionistas a la compañía estatal argelina Sonatrach (36 por ciento), a Iberdrola (20 por ciento), a Endesa y a la empresa francesa Gaz de France (cada una con un 12 por ciento). La infraestructura, que ha supuesto una inversión de unos 900 millones de euros, tiene 210 kilómetros de longitud y une Almería con la localidad argelina de Beni-Saf. Las obras comenzaron en septiembre de 2007 y la profundidad máxima del gasoducto alcanza los 2.000 metros.