El precio de venta del gasóleo en España es hoy un 23% más caro que hace exactamente un año. En la actualidad, el precio medio de este carburante, que supone tres cuartas partes del consumo total, es de 91 céntimos (151 pesetas), frente a los 73,93 céntimos (123 pesetas) que costaba hace un año. Llenar el depósito de un modelo diésel medio costaba hace un año unos 37 euros. Hoy la misma operación asciende a 45,50.

En la gasolina de 95 octanos el encarecimiento ha sido de casi el 11%. Llenar un depósito de 50 litros ascendía hace un año a 44 euros. Hoy cuesta casi 49. Y el contexto no parece que vaya a cambiar. La gasolina alcanzó ayer un nuevo máximo, el cuarto que se produce esta semana, al situarse en 97,50 céntimos (162 pesetas). El gasóleo se mantuvo estable (91 céntimos), pero también en cotas récord.

Los precios medios de los carburantes en las otras comunidades que tienen un recargo para la sanidad --Asturias, Madrid, Cataluña y Galicia-- son dos céntimos más altos. En Madrid y Cataluña, la gasolina de 95 octanos supera los 99 céntimos. El barril de Brent, calidad de referencia en Europa, escaló hasta situarse cerca del récord de 58,58 alcanzado el lunes pasado. En Nueva York, el crudo de referencia llegó a alcanzar la cota de los 60 dólares. Todo ello, a pesar de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) anunció la semana pasada una subida de su producción este verano de medio millón de barriles diarios, con lo que se llegará al nivel más alto desde que se estableció el sistema de cuotas.