Marcha atrás. Gazprom desmintió ayer tener algún interés en comprar el 20% de Repsol del que actualmente es titular la constructora Sacyr. Estas afirmaciones contrastan con las realizadas el miércoles por el viceprimer ministro ruso, Alexander Zhukov, quien manifestó tras una entrevista con el ministro de Industria, Miguel Sebastián, que la compañía estudiaba esa opción. A raíz de ello se produjo un rechazo unánime en España, que unió incluso al Gobierno y la oposición. El gigante gasístico ruso tiene al Estado como principal accionista, con el 50% del capital y cuenta con 400.000 empleados. Si la intención del representante del primer accionista de Gazprom era sondear al Gobierno, la respuesta no ha podido ser más clara. El propio José Luis Rodríguez Zapatero afirmó ayer que no hay "nada real" en el supuesto interés de la compañía rusa en Repsol, pero, en declaraciones a la SER, admitió que la noticia le sorprendió. Por su parte, Sacyr, acuciada por una deuda de 18.000 millones, prevé vender activos, entre ellos los de Repsol.