Con unas pérdidas de 15.500 millones de dólares (9.940 millones de euros) en el segundo trimestre del año, General Motors registró el tercer peor resultado trimestral en sus casi 100 años. La caída en las ventas de coches en EEUU, los cambios en la producción y los gastos por los despidos y el plan de reestructuración contribuyeron a los resultados negativos. A mediodía de ayer, había perdido un 3,9% por acción en Wall Street, hasta los 6,8 euros, frente a una caída del 11% al inicio.