General Motors (GM), el mayor fabricante de automóviles del mundo, no levanta cabeza. Tras anunciar unos resultados trimestrales peores de lo esperado, con pérdidas de 1.330 millones de euros, el gigante de Detroit reiteró ayer que eliminará el 7% de su plantilla, al menos 25.000 puestos de trabajo, y cerrará varias fábricas hasta el 2008, y anunció un recorte del 25% en el seguro médico que paga a la plantilla y a los jubilados, que le permitirá ahorrar unos 15.000 millones de euros.

Para alcanzar su objetivo de reducir en 4.156 millones de euros anuales los costes estructurales hacia finales del año que viene, la empresa anunció el acuerdo alcanzado con los sindicatos para recortar en 12.468 millones de euros los costes sanitarios de sus trabajadores ya jubilados y en 2.493 millones anuales más los de quienes están aún en activo. El acuerdo supondrá un recorte del salario neto, al exigir a los empleados contribuciones mayores al seguro de salud. Esta medida se suma a la congelación salarial y la supresión de bonificaciones.

ACUERDO "Nuestros siguientes pasos consistirán en hacer planes detallados con los sindicatos implicados", dijo el presidente, Richard Wagoner. "Hemos reducido nuestros efectivos un 30% en 5 años y seguiremos", dijo respecto a la previsión de eliminar 25.000 empleos.

La empresa, que tiene 325.000 empleados en 32 países, paga el seguro sanitario a 750.000 personas, entre empleados, jubilados y sus familias. Acosada por competidoras de otros países, particularmente de Japón y Alemania, que le han arrebatado cuota de mercado, GM aduce que no puede soportar estos gastos, especialmente cuando sus competidoras no tienen que cargar con ellos, dado que sus gobiernos ya proporcionan seguro médico.

LOS ARGUMENTOS Las dificultades de General Motors son cada vez más evidentes, en vista de las pérdidas sufridas en el tercer trimestre, incluso con un aumento del 5% en sus ventas, que totalizaron 39.223 millones de euros en ese periodo. Los números rojos se debieron a que tales ventas fueron logradas efectuando drásticos descuentos, puesto que los vehículos fueron ofrecidos al público al mismo costo que la empresa concede a sus empleados. Además, GM está sufriendo el aumento de los precios de la gasolina, que han recortado las ventas de sus modelos más populares, las camionetas grandes y los vehículos jeep .

Aunque el acuerdo con los sindicatos para reducir los costos sanitarios es todavía provisional, Wall Street reaccionó positivamente a su anuncio. Las acciones de General Motors subían el 7% poco antes del cierre de la Bolsa de Nueva York. Los esfuerzos de GM por recaudar fondos incluyeron recientemente la venta de algunas de sus divisiones más lucrativas, incluyendo una que concedía hipotecas.

RECORTES EN ARAGON El plan de reducción de empleo anunciado por GM afectará especialmente a la plantilla del grupo en Estados Unidos después de los recortes aplicados en Europa por la filial Opel, según afirmó ayer el responsable de automoción de la Unión General de Trabajadores, Antonio Ruiz Ocaña. Sin embargo, la falta de un acuerdo de moderación salarial en la planta que la empresa tiene ubicada en Zaragoza reduce las posibilidades de que este centro pueda retener la producción del monovolumen Meriva para temporadas sucesivas.