La filial europea del grupo General Motors, primer fabricante mundial de automóviles, anunció ayer un vasto plan de reestructuración que supondrá la supresión de hasta 12.000 puestos de trabajo durante los próximos dos años, sobre una plantilla de 62.000 empleados, con el objetivo de reducir sus costes estructurales anuales en 500 millones de euros hasta 2006.

El 90% de las supresiones se llevarán a cabo el próximo año, mil de ellas afectarán a operaciones externalizadas y la mayor parte se concentrará en Alemania. También afectará a Gerona.