LA CRISIS financiera que sacude al número uno italiano del sector agroalimentario se agravó ayer al conocerse otro agujero contable. El desencadenante fue un comunicado del Bank of America en el que no se reconocía la autenticidad de un documento del 2003 que certificaba la existencia de activos financieros por valor de 3.900 millones de euros (650.000 millones de pesetas).