Tras semanas de negociaciones entre General Motors (GM), los trabajadores y el Gobierno, ayer se confirmó el cierre de la planta de la compañía en Portugal. Y será a finales de este mismo año.

La producción del modelo Combo de Opel será transferida a GM en Figueruelas (Zaragoza). La empresa destacó que la decisión se basa en cuestiones de "tipo logístico". Según la firma, fabricar un coche en Portugal cuesta 500 euros más que en otras filiales, lo que hace que la planta haya dejado de ser competitiva.

El Gobierno pondrá en marcha "inmediatamente" todos los mecanismos legales para "resarcirse de los graves prejuicios que acarrea esta decisión para el país".