General Motors España espera vender 40.000 unidades de la nueva generación del Meriva este año y producir, desde junio, 400 vehículos al día, según ha destacado hoy el director general de la planta, Romuald Rytwinski.

En la presentación a los medios de la producción en serie del monovolumen, Rytwinski ha destacado que actualmente se fabrican 234 Meriva al día, suficientes para alcanzar los 10.000 con los que abastecer a finales de mayo a todos los distribuidores.

El director de la planta se ha mostrado convencido de que la nueva generación del Meriva tiene todos los ingredientes para tener un buen comportamiento en el mercado, -estarán disponibles en junio tres modelos de gasolina y dos diesel, a los que se unirán tres más en septiembre- y ha apuntado que la compañía espera alcanzar unas ventas de 40.000 unidades este año y de 130.000 en 2011.

Tras comentar que la planta recibió el pasado viernes el permiso para enviar vehículos a los concesionarios de toda Europa, ha asegurado que hasta ahora se han cumplido todos los plazos para su lanzamiento, algo en lo que ha sido muy importante el apoyo del Gobierno de Aragón, que aprobó un aval de 200 millones, y también el buen trabajo de todos los empleados, con independencia de la situación que se ha vivido en la planta.

En ese sentido, ha avanzado que los pedidos extra que han entrado en la planta -de más de 10.000 Corsa que tendrán que estar listos antes del verano- suponen que el cierre del turno de noche previsto a partir de este mes, por el que irían a un expediente de regulación de empleo temporal 600 trabajadores, se prorroga hasta las vacaciones de verano y la dirección, ha agregado, tendrá que clarificar con el comité de empresa si después se lleva a la práctica.

Ha precisado, además, que ese volumen adicional no afecta a la reestructuración por la que saldrán de la planta 900 trabajadores, de forma que aproximadamente 600 empleados dejarán sus puestos a finales de este mes -ya se han apuntado 147 voluntarios- y se alcanzará el objetivo entre este mes y junio.

La reestructuración, ha remarcado, es un paso necesario para ajustar la demanda del mercado a la producción y en la planta se ha logrado encontrar una fórmula socialmente responsable que ha sido aceptada por el 65% de la plantilla y que está en fase de implementación.

NUEVO MODELO "MINI" O "JUNIOR"

En cuanto a las posibilidades que Figueruelas pueda producir un nuevo modelo "mini" o "junior", ha explicado que sería muy positivo porque implicaría contar con la tecnología más moderna pero, en el caso de que fuera la alemana de Eisenach la que se quedara con ese modelo, también sería positivo porque supondría para la planta zaragozana fabricar más Corsa en los próximos años gracias al acuerdo alcanzado sobre el volumen de producción.

También se ha referido a las ayudas que GM precisa para la reestructuración de los estados que cuentan con plantas, 3.300 millones de euros, y ha especificado que la empresa aportará 1.900 millones y que se negocia con todos los gobiernos para alcanzar acuerdos, como el logrado con Reino Unido, que ayudará con 300 millones.

Aunque la parte más importante corresponde al Gobierno alemán, ha comentado que la compañía también negocia con los gobiernos español, austríaco y polaco y que es necesario que los acuerdos lleguen en cinco o seis semanas.

También ha indicado que en las intenciones de la empresa de cerrar la planta belga de Amberes nada ha cambiado y ha rehusado hacer especulaciones sobre la posibilidad de un posible inversor.

El nuevo Meriva sustituye al anterior modelo, que se lanzó en 2003, se comercializó en más de 25 países y se vendieron en siete años más de un millón de unidades, 70.000 de ellas en España, siempre como líder en su segmento con una cuota media por encima del 27%, según fuentes de la compañía.

El nuevo modelo es más grande que el anterior (4,28 metros de largo, 1,99 de ancho y 1.61 de alto) e incorpora como novedad más destacada la apertura de las puertas traseras, en sentido contrario a la marcha.

Para la fabricación de este nuevo modelo se invirtieron en la planta, que ahora produce el Meriva, el Corsa y el Combo, 400 millones de euros para adaptar las líneas y actualizar la tecnología, con la instalación de 63 nuevos robots más precisos o nuevos sistemas de control y medición de carrocerías, entre otros.