La legislación que dio portazo al 'impuesto al sol' ha abierto la puerta no solo a dejar de pagar de más por producir energía, sino a la posibilidad de obtener una compensación por hacerlo. La propuesta de Real Decreto por la que se regulan las condiciones administrativas, técnicas y económicas del autoconsumo establece dos modalidades de consumidores: "sin" excedentes y "con" excedentes. Es decir, da luz verde a que un autoconsumidor pueda verter energía a la red eléctrica y ser compensado por ello.

La propuesta, publicada por el Ministerio para la Transición Ecológica en fase de consulta pública hasta el 8 de febrero, diferencia entre autoconsumidores con excedentes de más de 100 kilovatios, que podrán vender la energía sobrante y recibirán un dinero a cambio, eso sí, deberán registrarse como generador eléctrico y tributar como tal (actividad económica), y consumidores de menos de 100 kilovatios, que podrán acogerse a lo que denomina "mecanismo de compensación simplificada" que supone 'vender' el excedente de la energía que producen a las comercializadoras a través de un descuento en la factura.

En este caso, si el consumidor tiene un contrato de Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC) con una comercializadora de referencia verá el descuento en su factura del excedente vendido a precio horario de mercado "menos los costes de comercialización", mientras que si el contrato es a través de una comercializadora del mercado libre se deberá alcanzar un acuerdo entre las partes que fije una cantidad. Eso sí, el tope de descuento en la factura será cero, el comercializador nunca devolverá dinero.

Una fórmula diferente al famoso 'balance neto' que supone vender energía al mismo precio que se compra, puesto que el precio de venta del autoconsumidor no incluye el pago de peajes de generación. "No se compensan peajes porque restringiría la penetración de los sistemas de almacenamiento y conllevaría al sobredimensionamiento de las instalaciones, lo que desoptimiza las ventajas ambientales del autoconsumo", justifica la propuesta.

Después de las alegaciones, Transición Ecológica generará un nuevo borrador que será analizado por la CNMC y la Secretaría General Técnica y llevado al Consejo de Ministros.