La coalición que gobierna en Alemania acordó ayer una serie de medidas para paliar el déficit de las arcas de pensiones que de facto comportará una reducción de los ingresos de los jubilados y un aumento de la vida laboral. Tras una reunión entre las cúpulas de su Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) y del socio menor de la coalición, Los Verdes, el canciller alemán, Gerhard Schröder, reconoció que era una de las decisiones más difíciles de sus cinco años de Gobierno. El objetivo de las medidas es reducir los costes del trabajo de una sociedad cada vez más longeva y en la que el paro es cada vez mayor.