El ministro alemán de Finanzas, Peer Steinbrück, considera que la compra del DVD en que figuraban los datos de cerca de 700 alemanes sospechosos de desviar sus ahorros a Liechtenstein, para evadir al fisco, ha sido "el mejor negocio" de su vida. "He invertido cuatro millones de euros y voy a recuperar 300. Es sensacional", afirma el ministro en la edición de hoy del periódico "Frankfurter Rundschau".

Desde el gobierno alemán, han insistido en las últimas semanas en la legitimidad de su método de obtención de estos datos, que fueron adquiridos a un informante anónimo que proporcionó nombres y datos bancarios de los sospechosos. Steinbrück defendió que aunque desde su partido, la formación Socialdemócrata (SPD) han recibido críticas por la adquisición del DVD, el 95 por ciento de los "ciudadanos normales" le han felicitado por ello. "La mayoría de los alemanes creen que habría sido estúpido por mi parte si no hubiera comprar esos datos", apunta el ministro, quien afirma que con esta investigación contribuirá a que los altos empresarios "se atengan a las normas por las que se rigen todos los demás".

Durante la semana pasada se realizaron registros en centenares de domicilios privados y oficinas, así como sucursales bancarias en Alemania, que hasta ahora dieron con cerca de un centenar de confesiones y más de 70 autoinculpaciones. La fórmula de la autoinculpación permite en Alemania resolver esos delitos sin proceso judicial, siempre que la denuncia se produzca antes de que se haya descubierto el delito. El escándalo ha adquirido entretanto una dimensión internacional, pues en el disco de almacenamiento se encontraban también datos de ciudadanos de otros muchos países, entre ellos España.

La ministra de Justicia, la socialdemócrata Brigitte Zypries, abogó ayer por subir el límite actual a las sanciones económicas o incluso suprimir totalmente ese tope de manera que los infractores pagarían cifras multimillonarias en caso de evasión fiscal. Actualmente, en Alemania las sanciones económicas se estipulan por una tasa diaria, cuyo máximo se sitúa en los 5.000 euros.

Zypries propone que ese monto diario pueda subir a 15.000 ó 20.000 euros, de manera que en casos graves se pasaría del actual cómputo máximo de 1,8 millones de euros a 7,2 millones por delito. En situaciones de reincidencia o de varios delitos acumulados el máximo de la sanción sería de 14,4 millones de euros, de acuerdo a los cálculos de Zypries, quien se plantea incluso la supresión total de ese tope, aunque mantiene la máxima pena de cárcel en diez años.