El aplazamiento anunciado por Volkswagen (VW) en la adjudicación a Seat de la producción del Audi Q3 ya ha tenido consecuencias. El Ministerio de Industria ha comunicado a la multinacional, el mismo día en que esta anunció el relevo en la presidencia de su filial española a partir de septiembre, que paraliza las ayudas que tenía previsto conceder, que suman 112 millones de euros.

Estos fondos forman parte de un montante de unos 200 millones comprometidos por el Gobierno central con Seat en el marco del Plan Integral del Automóvil. El ministerio comunicó ayer a Seat que no desbloqueará los 112 millones hasta que VW confirme la asignación del Q3 a la planta de Martorell (Barcelona).