Más IVA sí, Más IVA no. Esa es la cuestión. Mientras el Gobierno ha diseñado la subida del IVA en dos puntos como una forma de afrontar el incremento del déficit público tras los esfuerzos del último año por mantener las políticas sociales y el gasto de las administraciones, el PP ha hecho de esta decisión del Gobierno el mayor obstáculo para establecer un programa consensuado para combatir la crisis económica.

La oposición, especialmente el PP y CiU, teme que una subida del IVA tenga un efecto negativo en el consumo, por lo que la recuperación no se conseguiría.

Los planteamientos del Gobierno parten de la base de que la subida del IVA no debe afectar de manera importante al consumo privado, elemento fundamental de la economía española. La razón esgrimida es que esa subida es moderada y debería ser asumida en gran medida por las propias empresas que en un marco de fuerte competencia y caída de las ventas no podrán repercutirla directamente en los precios. La vicepresidenta segunda y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, resaltó recientemente que la subida del IVA que se aplicará a partir de julio "se trasladará solo en un 50%" a los precios por lo que descarta efectos perjudiciales sobre la economía.

Según los cálculos del Gobierno, la subida del IVA permitirá recabar 8.000 millones de euros adicionales al año para las arcas públicas, cantidad que servirá para compensar el descenso de los ingresos generados por la burbuja inmobiliaria de los últimos años. Esos 8.000 millones de euros son suficientes para pagar la prestación por desempleo de unas 500.000 personas entre julio y finales del 2010.

ESPAÑA TIENE UNO DE LOS IVA MÁS BAJOS

Según lo aprobado por el Ejecutivo, en julio se elevará en 2 puntos el tipo general del IVA, hasta el 18%, en tanto que el reducido aumentará 1 punto, hasta el 8%, y el superreducido se mantendrá en el 4%. Una de las escusas para la subida es que España tiene los tipos más bajos de Europa, si se excluye Luxemburgo.

En otros países en los que se ha subido el IVA, como Alemania o Reino Unido, la compra de productos duraderos, como una lavadora o un coche, se aceleró en el trimestre anterior a la subida, cayó en el trimestre de su entrada en vigor y se recuperó en el siguiente. Bruselas ha analizado el impacto de la medida y considera que puede tener efectos en una caída temporal del PIB, pero poco en el consumo.

MÁS AJUSTES DEL GASTO

La reducción del déficit público, situado en el 11,4% del PIB, es prioritaria para el Gobierno, pero por si sola no conseguira nada. La cuestión es que irá aparejada a un paquete de medidas de ajuste. El gasto público pasará del 46,1% del PIB al 41,3%. La presión fiscal pasará del actual 30,4% al 34,2% en el 2013.

El pago de intereses de la deuda española supone para las cuentas públicas unos 23.000 milllones de euros anuales. Si el déficit aumenta, los intereses reclamados por los inversores institucionales internacionales serán mayores y esa cuenta se incrementará. Los recursos destinados al pago de intereses de la deda se restan de la inversión o el gasto social.

La ratio de deuda pública sobre el PIB tocará techo en el 2012, al situarse en el 74%, todavía unos 20 puntos por debajo de la media de la UE.