El Gobierno ha anunciado que el secretario de Estado para la Unión Europea ha convocado al Embajador de EE.UU. para transmitirle el "rechazo frontal" del Ejecutivo a los aranceles impuestos por Trump y que entrarían en vigor a partir del próximo 18 de octubre. Entre los productos afectados están el vino o el aceite de oliva que sumaron más de 700 millones en exportaciones en 2018.

"El gobierno confía en que en las próximas semanas la administración norteamericana entienda que un acuerdo es necesario para evitar dañar el espíritu de colaboración y entendimiento que caracteriza las relaciones bilaterales en todos los ámbitos", señala el Ejecutivo en un comunicado. Pero, si esto no ocurre, advierte, España reaccionará de forma inmediata "con firmeza y claridad": "Se activarán todas las medidas legales a su alcance (del Gobierno), dentro del marco multilateral y en estrecha coordinación con la Comisión Europea y nuestros socios europeos", agrega.

El miércoles de la semana que viene el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación en funciones, Luis Planas, viajará a Bruselas, acompañado de la Secretaria de Estado de Comercio, Xiana Mendez, para debatir con la Comisión Europea las medidas necesarias y urgentes de respuesta.

En el ámbito comercial, si se confirman los aranceles, el gobierno pedirá a la Comisión Europea la adopción de acciones inmediatas de respuesta frente a las subidas arancelarias. Según apunta el Gobierno, en 2004 la Organización Mundial del Comercio (OMC) otorgó a la Unión Europea el derecho de imponer contramedidas por valor de más de 4.000 millones de euros que nunca fueron aplicadas en toda su extensión. Por lo tanto, la UE conserva ese derecho para imponer contramedidas de manera inmediata en pleno cumplimiento de las normas de la OMC.

Además, el Ejecutivo ha señalado que reclmará a la Comisión Europea la movilización de recursos financieros comunitarios en el marco de la gestión de crisis para el sector agrícola, con el objeto de poder atender las medidas necesarias para mitigar los efectos que puedan tener los aranceles sobre el sector productor. Asimismo, pedirá la activación del mecanismo de ayuda para el almacenamiento privado de aceite de oliva -con este mecanismo se da una ayuda por tener almacenado el aceite de oliva, cubriendo los costes financieros y de almacenamiento-, y la activación de medidas de promoción de la PAC en terceros países para los productos afectados.

Además, desde ICEX se reforzará la promoción internacional de los sectores afectados, tanto en el propio mercado de Estados Unidos, como en otro mercados. "Carece de todo sentido que un conflicto sobre la financiación de la construcción de aeronaves civiles derive en una guerra comercial extendida al sector agroalimentario", concluye.