Tras la reforma de las pensiones, el Gobierno presentó ayer el "segundo fruto del pacto social" con sindicatos y patronal, como definió ayer el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, al plan de choque para promover el empleo. El Consejo de Ministros aprobó un real decreto ley que fomenta la contratación de jóvenes y parados de larga duración y establece una ayuda de 400 euros para desempleados que han agotado las prestaciones. Para cumplir los objetivos del plan, el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero está dispuesto a dedicar al menos 635 millones de euros, entre el importe presupuestado y lo que calcula que dejará de ingresar la Seguridad Social en cotizaciones.

El plan tiene un presupuesto de 400 millones, de los que la mitad lo aportará Trabajo y los otros 200 millones, el resto de ministerios para evitar sobrepasar el techo de gasto, explicó Alfredo Pérez Rubalcaba.

Buena parte del presupuesto irá a parar a la renta para desempleados que hayan agotado las prestaciones. La ayuda sustituirá a la de 426 euros que recibía este colectivo, que termina su vigencia el próximo martes. La nueva ayuda la podrán percibir un máximo de seis meses los que agoten las prestaciones --es decir, quien haya obtenido la de 426 euros no tendrá derecho a la nueva-- y no superen el 75% del salario mínimo interprofesional.

REINSERCION LABORAL El titular de Trabajo recalcó que, a diferencia del anterior programa, para tener acceso a los 400 euros el desempleado deberá participar en una actividad de formación. Los parados que, aun habiendo agotado la protección por desempleo, no reúnan los requisitos para cobrar los 400 euros, podrán igualmente participar en el mismo programa de reinserción laboral.

El Gobierno favorecerá también la contratación a tiempo parcial de jóvenes y parados de larga duración, mediante la reducción del 75% y, en algunos casos, la supresión de las cotizaciones de las empresas a la Seguridad Social, durante 12 meses. El objetivo, dijo Gómez, es solucionar una "carencia" de España, la del trabajo a tiempo parcial. En otros países este contrato sirve de instrumento para la inserción laboral, resaltó el ministro. Si el contrato es temporal, la empresa se podrá beneficiar de las bonificaciones a la transformación en contratos indefinidos.

El coste para la Seguridad Social de la reducción de las cotizaciones se calcula en 23,5 millones por cada 10.000 contratos. El titular de Trabajo afirmó que el objetivo es superar la creación de 100.000 contratos a tiempo parcial este año.

El Gobierno aprobó otras acciones del ámbito formativo, como que los desempleados de baja cualificación accedan a itinerarios individualizados y que en los programas para ocupados puedan participar entre el 20% y el 40% de parados.