España advirtió ayer que la Comisión Europea dificulta una resolución del contencioso sobre la oferta de compra de la eléctrica Endesa por parte de la compañía alemana E.ON con sus constantes ataques al Gobierno. Las reiteradas críticas públicas de los miembros del Ejecutivo comunitario y de sus portavoces "no ayudan a encauzar el debate, porque anticipan cuestiones que no deberían plantearse hasta que no estén cerradas", lamentó el secretario de Estado de Economía, David Vegara, al concluir el Consejo informal de Ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (UE) en Helsinki.

"Nosotros lo que pedimos y esperamos de la Comisión Europea es un tratamiento igual para todos los países", insistió Vegara, en referencia al aval dado por el Ejecutivo comunitario a los poderes especiales que conservará el Estado francés en Gaz de France tras su privatización. España estima que ese aval comunitario contrasta con las virulentas críticas que emite sistemáticamente la Comisión Europea contra el desarrollo de la política energética nacional española.

DESIGUALDADES Vegara recordó la situación asimétrica dentro de la UE en materia de liberalización de los mercados energéticos, con países que liberalizaron y privatizaron el sector, como España, y países que mantienen sus empresas en manos públicas y cerrados a compras por parte de firmas extranjeras, como Francia o Alemania.

El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, se sumó a la polémica para desautorizar al Gobierno español por defender su autoridad nacional en materia energética. Almunia afirmó que el Gobierno "se equivoca" por querer decidir sobre la opa de Endesa por E.ON "al margen" del Ejecutivo comunitario que, en su opinión, tiene poderes exclusivos en la fusión de empresas con dimensión europea.

"Si alguna vez alguien piensa que puede decidir sobre el ajuste o no de esa operación con las reglas comunitarias al margen de la Comisión Europea, pues ese alguien está equivocado", dijo Almunia. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, al llegar a Helsinki para la cumbre de la UE con los países del sureste asiático mostró su confianza en que la tensión con la Comisión Europea por el tema E.ON "ya se calmará".