La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, se comprometió ayer a que en la posible reanudación de las prospecciones de Repsol en aguas de Canarias "no se dé un solo paso" sin escuchar a todas las personas y a todos los sectores, tanto sociales como políticos.

Las prospecciones petrolíferas, después de ser autorizadas por el Ejecutivo de José María Aznar, fueron paralizadas por el Tribunal Supremo, debido a que en la tramitación del real decreto por el que se les dio el visto bueno faltó el preceptivo estudio de impacto ambiental, que la compañía Repsol ha presentado ya al actual Gobierno central, con la intención de que se le permita emprender de nuevo los trabajos.