El Gobierno en funciones debe presentar a la Comisión Europea un plan de recorte del gasto de como mínimo 5.000 millones en el 2016 si quiere evitar la imposición de sanciones a España después de que el déficit se disparara el año pasado hasta el 5% del PIB (unos 8.640 millones por encima del objetivo comprometido del 4,2%).

La cifra de un ajuste necesario de al menos 5.000 millones se desprende de las declaraciones realizadas por el ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, este jueves a su llegada a Washington, donde va a participar en la asamblea de primavera delFondo Monetario Internacional (FMI).

En declaraciones a los periodistas, Guindos ha dicho que el nuevoPrograma de Estabilidad 2016-2019 "pondrá de manifiesto que se hace un esfuerzo" y que "cumplirá todos los requerimientos delProcedimiento de Déficit Excesivo (PDE)" en el que se encuentra incurso el Estado español. Hay que tener en cuenta, que el PDE obliga a los estados a realizar un ajuste estructural mínimo cada año equivalente al 0,5% del PIB; son algo más de 5.000 millones en el caso español y aproximadamente la mitad del ajuste impuesto a las autonomías en el 2012.

Se entiende por ajuste estructural el que se realiza para controlar el déficit (ya sea con recortes de gastos o con subidas de impuestos), más allá de la corrección que pueda venir dada por la recuperación económica (en forma de mayores ingresos tributarios, menores gastos en desempleo o bajos tipos de interés).

NEGOCIACIÓN CON BRUSELAS

Si De Guindos logra convencer al comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, de que el Gobierno español en funciones puede impulsar un ajuste estructural del 0,5% este año, a través, sobre todo, de nuevas medidas de disciplina para las comunidades autónomas, se podría lograr que la Comisión Europea conceda a España más plazo para situar el déficit por debajo del 3% del PIB. El Gobierno busca un año de prórroga, hasta el 2017, para situar el déficit público por debajo del 3% ya que lograrlo en el 2016 sería imposible sin estrangular el crecimiento económico.

Según la Autoridad Fiscal Independiente (AIReF) sin cambios de política económica, solo por pura inercia, el déficit pasaría del 5% del PIB registrado en el 2015 al 4% en el 2016. Si a esto se añade el ajuste estructural obligado por el Procedimiento de Déficit Excesivo (0,5 puntos), se llegaría a un déficit del 3,5% en el 2016 y ese podría ser el destino intermedio que De Guindos intente negociar conMoscovici, con quien prevé entrevistarse este viernes en Washington. El ajuste necesario de casi 24.000 millones de euros que supone pasar de un déficit del 5% del 2015 al 2,8% en 2016 se repartiría así en dos años y la mayor parte de él se lograría por la inercia del crecimiento económico.

"Tenemos hasta el día 19" para cerrar el Programa de Estabilidad, ha dicho el ministro. Ese día ha pedido comparecer en el Congreso de los Diputados para explicar las líneas generales del documento que debe enviar a Bruselas.