El Gobierno italiano aprobó hoy en un Consejo de Ministros extraordinario un nuevo plan de ajuste presupuestario de cerca de 45.500 millones de euros con el que pretende calmar la inquietud de los mercados sobre la situación que atraviesan las finanzas públicas del país.

Con este paquete, que incluye tanto medidas de ahorro como recaudatorias, el Ejecutivo de Silvio Berlusconi espera sanear las cuentas de Italia, cuya deuda pública supera el 120 por ciento del PIB, y alcanzar así el equilibrio presupuestario en 2013, como le exigió el Banco Central Europeo (BCE).