El turismo no atraviesa su mejor momento. La recuperación de los mercados competidores como Turquía o Egipto, la quiebra de alguna aerolínea como Monarch y el temor al brexit son algunos de los motivos que provocaron la ralentización del turismo desde el año pasado. Un problema que desde el Gobierno no llegan a reconocer en voz alta, pero al que han decidido poner coto con una campaña promocional para mejorar la imagen de España en el exterior, captar turistas de más valor y evitar males mayores ante un inminente 'brexit'.

El número de llegadas de turistas extranjeros creció en 2018 un 1,1%, muy lejos del 8,9% del año anterior o del 10,3% del 2016. Y este año, a falta de cuatro meses para finalizar el año, la tasa sigue baja con un alza de enero a julio fue del 1,9%. Con este contexto, y después de casi diez años en blanco (desde el 2010), el Ejecutivo ha lanzado una campaña valorada en 33,3 millones de euros para promocionar España en el exterior, pero también que sirva para medir cuantitativamente el impacto del turismo y así "mejorar" en el futuro, según explicó la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

Así, según explicó Maroto, la campaña estará enfocada a captar clientes de largo radio, sobre todo procedentes de China, Japón, Corea, Sudeste Asiático y países del Golfo Pérsico. Estos turistas son de mayor calidad dejan más dinero en destino que los europeos- y viajan mucho pero en pocas ocasiones tienen en su destino a España, por lo que existe un amplio margen de captación. La propia ministra estuvo en China y en Japón durante este año para impulsar las relaciones con ambos países. De hecho, este año Barajas abrió una nueva ruta directa con Shenzen.

Por otra parte, el Ejecutivo quiere olvidarse un poco del segmento 'sol y playa' que tantas alegrías le dio al sector en los últimos años, pero el que ahora no pueden competir en precios frente a Turquía, Egipto o Túnez y focalizar sus esfuerzos hacia una nueva demanda que tiene que ver con el turismo de negocio, ocio y compras. Además, la campaña pretende renovar la imagen de marca España en el exterior para que los visitantes tengan una idea de país "moderno, renovado y que destaque por la calidad, mejorando no solo los mercados emisores sino también los productos".

'BREXIT'

Sin duda, uno de los principales dolores de cabeza del turismo español es el 'brexit'. En los últimos siete meses, la llegada de turistas británicos (el primer país emisor) se redujo en un 1,6% hasta los 10,6 millones de visitantes. Por eso, el cuarto eje de la campaña tendrá su foco puesto en los visitantes británicos que, además de optar por otros países del Mediterráneo, podrían dejar de venir a España en caso de una salida abrupta de la Unión Europea.