El Ejecutivo portugués celebró ayer los 100 días de Gobierno efectivo con un Consejo de Ministros extraordinario en el que se aprobó una inversión en infraestructuras hasta el 2009 de 25.000 millones de euros, de los cuales 8.000 millones saldrán de los presupuestos del Estado, y una serie de medidas para agilizar la creación de empresas.

Pero a los 100 días de la aprobación en el Parlamento del programa del Gobierno, el primer ministro socialista José Sócrates, se enfrenta a una fuerte contestación social a sus medidas para combatir el déficit presupuestario, que una comisión independiente presidida por el Banco de Portugal sitúo en el 6,83%, y que puede desembocar en una huelga general de la función pública el próximo día 15.

Una de las grandes apuestas del Ejecutivo de Sócrates es la apuesta en la innovación y en la inversión de infraestructuras y en su programa de Gobierno anunció un "plan de acción para inversiones estructurales", en las que se incluyen el Tren de Alta Velocidad (TGV), y que fue presentado ayer por el ministro de Economía e Innovación Manuel Pinho.

De los 25.000 millones de euros que se invertirán en infraestructuras, el 30% saldrá de los presupuestos del Estado y el 70% restante del sector privado. Este déficit del 6,83% obliga a la contención del gasto y al aumento de ingresos, lo que limita la capacidad de actuación del Gobierno.