El Gobierno elevó ayer la previsión de crecimiento del PIB para este año, hasta el 3,8%, cuatro décimas por encima de lo previsto. Mantuvo en el 3,3% la estimación para el 2008, de acuerdo con el cuadro macroeconómico aprobado por el Consejo de Ministros. El diagnóstico del Ejecutivo es que el empleo seguirá creciendo "con fuerza" y repunta la productividad. Además, el ajuste en el consumo privado y la construcción "será más suave de lo previsto" y la inversión en bienes de equipo "mantendrá su pujanza", según la referencia del Consejo firmada por el ministerio del vicepresidente Pedro Solbes.

José Luis Rodríguez Zapatero aprovechó su comparecencia ante la prensa acompañado de la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, pero sin Solbes, para reivindicar el modelo económico del Ejecutivo y destacó el aumento de la productividad en un punto. El presidente opinó que no habrá necesidad de prorrogar los presupuestos del próximo ejercicio, gracias a la relación existente con los grupos políticos. "De una u otra manera, tendremos un acuerdo presupuestario para el 2008", dijo.

Casi al mismo tiempo, el secretario de Estado de Economía, David Vegara, rechazó las sombrías hipótesis de "sobrecalentamiento" de la economía española, lanzadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) que dirige Rodrigo Rato.

Según Vegara, "aunque el horizonte no está aún plenamente despejado", el crecimiento del PIB seguirá siendo elevado en los dos próximos años. "Tenemos un horizonte razonablemente optimista". El número dos de Solbes discrepa de los criterios del FMI porque en las economías "sobrecalentadas" los niveles de inflación diferencial "son muy elevados", situación que no se da en España.