El Gobierno celebrará hoy la primera reunión formal con la patronal y los sindicatos con el objetivo prioritario de cerrar un acuerdo para la subida del salario mínimo interprofesional (SMI). Avanzar en un acuerdo con CEOE, CCOO y UGT es una «urgencia» del nuevo Ejecutivo y así se lo trasmitirá la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, a los agentes sociales. Junto a la subida de las pensiones y la de los sueldos de los funcionarios, actualizar el SMI para este 2020 es el gran tema que la repetición electoral dejó en barbecho y que el Ejecutivo tiene aún pendiente.

La reunión convocada hoy por el Ministerio de Trabajo se anticipa al protocolario encuentro que mantienen tradicionalmente todos los presidentes de Gobierno con la patronal y los sindicatos más representativos al inicio de cada nueva legislatura. «Está todo hablado con presidencia», afirman desde el ministerio capitaneado por Díaz; aduciendo la voluntad del nuevo Ejecutivo de ir avanzando en la asignatura del SMI.

El acuerdo programático cerrado entre el PSOE y Unidas Podemos explicita el compromiso de ir actualizando el salario mínimo para acabar la legislatura con una cifra que sea equivalente al 60% del salario medio en España. Una línea que se deriva de la Carta Social Europea, que coincide con la propuesta inicial que ha sacado a debate para toda la Unión Europea la nueva presidenta de la Comisión, Ursula Von der Leyen, y que es la que vienen defendiendo CCOO y UGT desde hace años.

Pero antes de llegar a ese 60% del salario medio español a final de la legislatura el Ejecutivo tiene que ir publicando año a año en el Boletín Oficial del Estado (BOE) cuál es el SMI obligatorio para cada ejercicio. Y ahí es donde arrancan las conversaciones con la patronal y los sindicatos y que pueden ir desde un primer pacto para actualizar el SMI para este 2020, hasta un compromiso de revisión para toda la legislatura. En caso de desacuerdo, el Gobierno tiene potestad para, una vez superado el trámite de la consulta con los agentes sociales, aprobar un incremento del SMI según la cuantía que decida unilateralmente.

El principal argumento de la CEOE para criticar la anterior subida del salario mínimo a 900 euros no fue directamente la cuantía, sino la brusquedad de ese 22% de incremento en un año. Y es por la vía de la progresividad, según señalan fuentes cercanas a las negociaciones, donde el Gobierno puede intentar buscar consensos. Los sindicatos, por su parte, no han querido hasta ahora ponerle presión al nuevo Ejecutivo proponiendo cifras, aunque fuentes de las centrales consultadas señalan que no aceptaran una cuantía inferior a 1.000 euros, a menos que la CEOE firme ese compromiso de llegar el 60% del salario medio al final de la legislatura. La derogación del despido en caso de bajas intermitentes aunque justificadas también es una prioridad del acuerdo marco que cerraron Pedro Sánchez y Pablo Iglesias.