El Gobierno propondrá a los agentes sociales una reforma del contrato temporal y la rebaja de cotizaciones a la Seguridad Social para los contratos indefinidos. El recorte se sumará a las bonificaciones orientadas al fomento del empleo de determinados colectivos de trabajadores. Todo apunta a que Trabajo aplicará sólo la medida a los contratos que se firmen en adelante, aunque está por decidir.

Esta reforma tiene dos objetivos. Uno es "aproximar los costes laborales de los contratos fijos a los de los temporales, como estrategia para estimular la contratación indefinida, encareciendo los contratos temporales por la vía de igualar sus costes a los de los fijos", explicó el titular de Trabajo, Jesús Caldera, en su comparecencia de ayer ante el Congreso. El otro objetivo es facilitar el diálogo con la patronal CEOE, al asumir una de sus históricas reivindicaciones.

REBAJA DE LAS CUOTAS Aunque Caldera fue cauto en su comparecencia, porque falta discutir la rebaja con los agentes sociales, el ministro insistió en la necesidad "de modificar la estructura de costes relativos de los contratos para que sea más favorable el mantenimiento de plantillas estables". El secretario general de Empleo, Valeriano Gómez, concretó a este diario que la intención del Gobierno no pasa por encarecer la cotización de los contratos temporales, sino por "una rebaja generalizada de las cuotas que pagan los empresarios a la Seguridad Social en sus contratos fijos".

Los empresarios pagan ahora al Seguro por contingencias comunes el 23,3% de la base salarial de un empleado, tanto si es fijo como temporal. Una rebaja de esa cotización para los fijos encarecería el contrato temporal, que ya paga un punto más en las cuotas por desempleo.

Caldera quiere constituir una comisión de expertos, con representantes de los agentes sociales, para analizar las reformas laborales de los 10 últimos años y, en especial, la de 1997, que abarató el despido de los indefinidos y que "ha llegado a un punto de agotamiento". Su misión será elaborar la reforma del contrato temporal, revisar el principio legal de causalidad para evitar que los temporales ocupen puestos fijos, reducir la rotación de empleados y el encadenamiento de contratos, encauzar las subcontratas y acotar las empresas de servicios que ceden empleados.

SALARIO MINIMO Además, según anunció ayer Caldera, el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) subirá a partir del 1 de julio desde los 460,5 euros a 490,3 (81.579 pesetas) al mes. Esta primera subida del 6%, que recupera el poder adquisitivo perdido por el SMI desde 1999, es una primera entrega del compromiso de Zapatero con los sindicatos. El presidente prometió elevar este índice hasta los 600 euros al mes esta legislatura.