La secretaría de Estado de Comercio y Turismo ha comenzado a trabajar, junto con el Ministerio de la Vivienda, en una reforma de la ley de arrendamientos urbanos (LAU) con el fin de regularizar los alquileres alegales que se cobran a los turistas y poner fin a la economía sumergida en este sector.

Distintas organizaciones del ámbito turístico habían solicitado medidas para lograr acabar con la competencia desleal que realizan algunos promotores inmobiliarios y particulares. El secretario general de Turismo, Raimon Martínez Fraile, reconoció la necesidad de perseguir estos alquileres "en negro" y anunció los trabajos que se están realizando con Vivienda para cambiar la LAU.