Sobre la campana, in extremis, o en el tiempo añadido, como prefieran. El Gobierno ha decidido escuchar las súplicas de los fabricantes de automóviles y, a través de un régimen transitorio, el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo ha decidido mantener hasta finales del 2020 la aplicación del valor correlado de la norma WLTP (Procedimiento Mundial Armonizado para Ensayos de Vehículos Ligeros, por sus siglas en inglés) que entra hoy en vigor y que tenía un plazo de aplicación con valores correlados con tope el 1 de enero de 2019. Ahora se traslada ese plazo hasta el 31 de diciembre de 2020.

La idea es que los valores correlados que se iba a dar a los modelos que se venden en España a partir de hoy sean más cercanos a la anterior norma de emisiones para homologación de vehículos NEDC que a la nueva norma WLTP, más estricta. La intención es que las marcas no pierdan competitividad ni experimenten un desposicionamiento comercial de su gama de producto, según apuntan fuentes del Ministerio de Industria.

Esta situación iba a producirse hoy mismo, y muchos fabricantes seguían sin tener homologados todos los modelos de sus gamas para la venta a partir del 1 de septiembre. La diferencia con las mediciones NEDC, con dichos valores correlados, permitirá reducir a un 5% de media el impacto de precio en España que podrían alcanzar los automóviles con el WLTP, en comparación con la subida de hasta el 20% que se registraría sin estos valores adaptados.

La mayoría de las marcas, no obstante, ya tenían previsto seguir ofreciendo las cifras de homologación en sus exposiciones y catálogos tanto con el nuevo valor correlado (más cercano al NEDC) como con el nuevo WLTP. Ahora esa dualidad se alargará hasta el 1 de enero del 2021. «Con esta medida, no se exime a ningún vehículo de cumplir con las emisiones establecidas en la nueva homologación, aunque con la aplicación del nuevo índice correlado se gradúa el impacto fiscal del cambio de procedimiento y se promueve la renovación del parque móvil. A su vez, facilita la transición ordenada a una movilidad y una fiscalidad más sostenibles», aclaró ayer mismo el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo en un comunicado.

SALTO IMPOSITIVo/ La nueva norma iba a provocar, sí o sí, que ese porcentaje de vehículos saltara de tramo impositivo. España es uno de los pocos países en los que la fiscalidad del automóvil se asocia directamente, a través del impuesto de matriculación, con las emisiones del CO2. Por ello se ha decidido ampliar la duración de ese valor correlado -una fórmula de cálculo medio que establece el Reglamento Europeo que da entrada a la norma WLTP- para dar un tratamiento «más homogéneo a la fiscalidad de los vehículos y mitigar el impacto directo sobre la demanda de automóviles del WLTP-.

La medida aprobada se incluye en un futuro acuerdo estratégico del sector, una Mesa de la Movilidad refrendada por Gobierno, distribuidores, fabricantes y todos los actores, que buscará medidas más efectivas para estimular la inversión y la demanda de vehículos eficientes. Desde Anfac, la asociación de fabricantes, valoran positivamente este primer paso ya que llevan tiempo reclamando una nueva fiscalidad para el automóvil bajo criterios medioambientales, que penalice el uso y no la compra de un vehículo.

Sin embargo, Ganvam, la patronal de distribución, discrepa de la buena nueva. «Es una muestra de respaldo a un sector estratégico, pero también es un parche», señalan, proponiendo que se trabaje en la modificación de la fiscalidad eliminando el impuesto de matriculación y replanteando el impuesto municipal de circulación. Mientras, desde Faconauto, la federación de concesionarios, aplauden la medida aprobada después de semanas de negociación.