El ministro de Fomento, José Blanco, anunció ayer que el Gobierno ha contactado con la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) "para que puedan facilitarle a Marsans la resolución del problema". La IATA le retiró la licencia de venta de billetes de avión por "no proporcionar los requerimientos financieros necesarios dentro del plazo", y le exige avales por valor de 20 millones para devolvérsela.

"La obligación del Gobierno español es siempre apoyar a las empresas españolas y, desde luego, vamos a intentar ayudar dentro de las capacidades lógicas que tenga el Ejecutivo", aseguró el ministro tras su intervención en un acto del Foro de Reputación Corporativa. Pese al apoyo del ministro, la Mesa del Congreso revocó ayer el contrato de gestión de los viajes de los diputados que tenía con Marsans y convocará un concurso en breve.

Marsans, para ganar tiempo, llegó a acuerdos con Iberia, Air Europa, Spanair, British Airways y Vueling para "reservar" billetes, siendo las aerolíneas las que oficialmente los venden luego.