El Gobierno quiere introducir en la ley de presupuestos del año próximo un incremento del 5% en las bases de cotización de los trabajadores autónomos que previsiblemente no vayan a alcanzar los 20 años cotizados en el momento de jubilarse.

Las organizaciones de trabajadores por cuenta propia han mostrado su profundo malestar frente a la iniciativa gubernamental, que se suma al incremento general del 2% de la base de cotización que entrará en vigor el próximo año.

El Ejecutivo pretende de esta forma luchar contra el fenómeno de la compra de pensiones, es decir, la práctica de algunos trabajadores no asalariados que comienzan a cotizar entre los 45 y los 50 años para tener derecho a un mínimo de pensión. El periodo mínimo de cotización para tener derecho a una prestación económica es de 15 años.

COMPRA DE PENSION Según el secretario general de la federación de autónomos UPTA-UGT, Sebastián Reyna, el Gobierno ha calculado que un 20% de los cotizantes compran su pensión aunque no especifica si son autónomos, del régimen agrario o del de empleadas del hogar. Aunque en estos dos últimos colectivos se produce mucho el fenómeno de la compra de acciones, el presidente de la federación de autónomos ATA, Lorenzo Amor, reconoce que la mayoría de los trabajadores por cuenta propia suelen tener un historial de cotización próximo a los 20 años.

Es por eso que la medida afectará a la mayor parte de los trabajadores por cuenta propia. Como el 84% de ellos cotizan por la base mínima (755 euros al mes) a pesar de que sus ingresos a veces son mayores, ATA calcula que la subida representará unos 10 euros al mes sumada a las contingencias comunes y la incapacidad laboral.

CEOE Y SINDICATOS La propuesta del Gobierno fue presentada en la última reunión que mantuvo el secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, con la CEOE, UGT y CCOO. Sin embargo, Reyna y Amor se quejan de que ellos no fueron informados en las negociaciones mantenidas por el ministro de Trabajo, Jesús Caldera, con otros miembros del departamento.

A la vista del malestar creado, CCOO, UGT y los partidos pedirán al Gobierno que no se incluya esta medida en los presupuestos del 2005 para poder negociarla con más tranquilidad de cara al próximo año.

Reyna y Amor coinciden en que el problema de la mínima contribución de los autónomos se resuelve acercando las bases de cotización a los ingresos reales del trabajador, como ocurre con los empleados del régimen general. "La solución es el plan que hemos presentado al Gobierno y que consiste en que el trabajador presente las últimas dos declaraciones de renta", explica Lorenzo Amor.

Sobre esta base, se hallaría una media de ingresos y se le aplicarían unos tramos de cotización con la ventaja de que los autónomos podrían cambiar su base en el mes de octubre --como ocurre ahora-- si observan que sus ingresos anuales han aumentado o han disminuido.