Desde Houston, capital de Tejas (EEUU), el presidente del BBVA, Francisco González, advirtió ayer de que la situación de los mercados financieros, lejos de recuperarse desde la caída de Lehman Brothers en otoño, es "desoladora". Muchos segmentos del mercado y algunas entidades, dijo, siguen siendo "vulnerables", y existe el riesgo de que las entidades sanas y la economía real resulten "contagiadas".

En su opinión, las elevadas tasas de morosidad durarán unos años, lo que desde su punto de vista aboca al sector a una reestructuración, para reducir su "exceso de capacidad". A largo plazo, González apostó por un nuevo sistema de control y regulación para evitar que se vuelvan a producir los "excesos" del sector financiero que provocaron la crisis. Pero antes, apostilló, es preciso adoptar "soluciones rápidas y radicales" para evitar el colapso del sistema.