El presidente del BBVA, Francisco González, advirtió ayer de que ni Sacyr, sin citarla expresamente, ni otras compañías "tienen dinero suficiente para poder comprar el banco", y que la mejor defensa ante esos ataques es la creación de valor. El presidente calificó el ataque de Sacyr de "asunto superado" y advirtió de que el BBVA no necesita ningún "núcleo duro en su accionariado", porque así se evitan los "intereses partidarios" de accionistas que antepongan sus intereses a los del banco.

Sin embargo, al término de la junta, González tuvo que bajar al ruedo. Algunos accionistas expresaron su temor ante la "vulnerabilidad" del banco. "Quiero transmitirles la más absoluta tranquilidad. El ataque de esa compañía por Sacyr "ha sido un sueño de verano".

CREACION DE VALOR González aseguró que el concepto de "núcleo duro", de origen francés, está superado y ahora las empresas se defienden con "la creación de valor". Esa rentabilidad es la mejor "arma de ataque y de defensa". Cualquier asaltante, calculó, tendría que pagar entre un 30% y 40% como prima del valor del banco, lo que equivale a un precio de unos 60.000 millones de euros. "Y ni esas compañías ni otras en España tienen ese dinero", dijo, refiriéndose tanto a Sacyr como a posibles nuevos intentos.

González aseguró que un asalto en estas condiciones tendría consecuencias "devastadoras" para el atacante, aunque fuera un banco internacional.

En su intervención inicial, González se ganó los primeros aplausos del público cuando insistió en que lo mejor que tiene el banco son sus actuales accionistas, "sin intereses partidarios" que anteponer "a los suyos propios". Al final de su discurso, aludió, siempre sin nombrar, a Sacyr, al agradecer a los accionistas su apoyo "especialmente en estos dos últimos meses". El presidente también se dedicó a trazar las líneas del banco hasta el 2010. Reiteró que el banco quiere estar entre los "ocho o diez" más importantes del mundo en cinco años. El BBVA ganó 2.802 millones de euros en el 2004, con un aumento del 25,8%.