Google ha adquirido Fitbit por unos 2.100 millones de dólares (1.883 millones de euros), lo que supone una prima del 70,5% si se compara con el precio de cierre de las acciones de la compañía especializada en productos de tecnología 'wearable' justo antes de que saltasen los primeros rumores de la operación.

Según los términos del acuerdo, Google ha ofrecido 7,35 dólares por acción en efectivo, frente a los 4,31 dólares en los que cotizaba Fitbit el pasado viernes 25 de octubre, la sesión previa a que saltasen los rumores de compra y que provocaba que los títulos de la compañía de pulseras inteligentes se disparase un 30%. Está previsto que la operación se complete a finales de 2020, debido a que aún está sujeta a la aprobación por parte de los accionistas de Fitbit y de las condiciones regulatorias correspondientes.

UNA VIDA MÁS SALUDABLE

"Hemos creado una marca de confianza respaldada por más de 28 millones de usuarios activos en todo el mundo, que confían en nuestros productos para mantener una vida más saludable y activa", ha destacado el cofundador y consejero delegado de Fitbit, James Park.

En su opinión, Google es el socio "ideal" para avanzar en su misión, ya que con los recursos y la plataforma global del gigante tecnológico será más fácil "acelerar la innovación y crecer a escala". "No podría estar más contento con lo que nos depara el futuro", ha apostillado.

De su lado, el vicepresidente 'senior' de dispositivos de Google, Rick Osterloh, ha asegurado que Fitbit es un "verdadero pionero" en la industria y cuenta con una enorme comunidad de usuarios, por lo que están "deseando" que llegue el momento de poder trabajar juntos con el objetivo de unir el "mejor 'hardware', 'software' e inteligencia artificial del mundo".

Concretamente este viernes, los títulos de Fitbit rebotan más de un 16%, hasta situarse en un precio unitario a 7,17 dólares. En las últimas cinco sesiones, la compañía se ha revalorizado más de un 66%, lo que la coloca ya muy cerca del valor que le ha dado Google.

MANEJAR DATOS PRIVADOS

El acuerdo seguramente atraerá el interés de los reguladores. Las autoridades estatales y federales están investigando a Google por posibles prácticas anticompetitivas relacionadas con cómo maneja los datos del consumidor y cómo opera en el mercado de publicidad digital. Aunque Google no es un líder en relojes inteligentes o rastreadores de actividad física, los reguladores en los EE UU y en otros lugares probablemente tendrán preguntas sobre lo que Google pretende hacer con los datos que los usuarios de Fitbit han compartido a lo largo de los años, incluida la información de salud íntima y ubicación.

Las compañías han dado respuesta a las posibles preocupaciones prometiendo ser transparentes sobre los datos que Google recopila y por qué. "Las pautas estrictas de privacidad y seguridad han sido parte del ADN de Fitbit desde el primer día, y esto no cambiará", según el comunicado hehco público este viernes. "La empresa nunca vende información personal, y los datos de salud y bienestar de Fitbit no se utilizarán para los anuncios de Google".