Google tiene otro éxito más que añadir a su historia. Ayer, en su primer día de cotización en el Nasdaq, mirado con escepticismo por Wall Street, la joven compañía de internet se estrenó con una subida cercana al 18%. Las oscilaciones registradas en su debut bursátil (entre los 95 y los 104,06 dólares por acción) ponen de manifiesto su volatilidad, pero su triunfo supone un impulso psicológico para un mercado falto de cotizaciones positivas.