El Reino Unido sigue apostando por la aprobación de un impuesto global a la banca y Gordon Brown cree que el acuerdo está cada vez más cerca. El primer ministro británico laborista confía en que el pacto pueda quedar concluido en la cumbre del G-20 del próximo mes de junio en Canadá.

En una entrevista publicada ayer por Financial Times, Brown cree que su idea ha ganado adeptos desde que Barack Obama propusiera el pasado mes la implantación de un impuesto a las instituciones financieras de EEUU para recaudar 90.000 millones de dólares. "La gente está ahora lista para estudiar el mejor mecanismo para que se pueda recaudar la tasa", declaró Brown, quien había hecho la propuesta en la reunión del G-20 de noviembre pasado.

El Fondo Monetario Internacional está estudiando esta iniciativa y otras, como gravar los beneficios de la banca, la facturación o la remuneración.