Verdaderamente es una gozada poder elegir entre las distintas ofertas de los bancos a la hora de hacer, renovar o subrogar una hipoteca. Los tipos han bajado tanto, sobre todo para España dada nuestra inflación, que las entidades bancarias se has visto obligadas a lanzar nuevos productos a tipo fijo para ver si finalmente los clientes acaban con su apego al interés variable, mucho mayor en España que en el resto de Europa.

De todas formas, ojo con las comisiones de apertura y las penalizaciones por amortizaciones extraordinarias.