Las grandes entidades financieras españolas afrontan la actual recesión y las complejas condiciones por las que atraviesa el sector desde una posición suficientemente sólida. Así lo avaló ayer la agencia de calificación Fitch, que fue especialmente positiva sobre la situación del Santander y el BBVA. Los dos gigantes, apuntó, continuarán presentando una rentabilidad sólida gracias a su diversificación internacional y su modelo de negocio, centrado en el cliente minorista.

La Caixa y el Banco Popular, según la agencia, mantendrán su generación de ingresos pese a la mayor presión que sufrirán sus resultados, como consecuencia de su exposición al negocio inmobiliario. Aunque la entidad que peor lo tiene es Caja Madrid que, pese a todo, capeará el temporal gracias a provisiones genéricas y bajos costes.

La agencia también aplaude el "ambicioso" objetivo de ajuste fiscal por parte del Gobierno. Y pronostica que, a corto y medio plazo, tendrá lugar un proceso de fusiones de cajas mayor del que hasta ahora se ha venido anunciando.