Los máximos dirigentes de los principales bancos centrales del mundo han enfriado este jueves el optimismo generado por el anuncio de la farmacéutica Pfizer de que la vacuna que prepara para el coronavirus es eficaz en un 90%. Christine Lagarde (Banco Central Europeo, BCE), Jerome Powell (Reserva Federal estadounidense) y Andrew Bailey (Banco de Inglaterra) han admitido que se trata de una buena noticia, pero han advertido de que no mejorará la situación económica en los próximos meses y que su impacto en la actividad a medio plazo es todavía incierto.

Durante su intervención conjunta en el foro anual del BCE (que tradicionalmente tiene lugar en verano en la localidad portuguesa de Sintra, pero este año se realiza de forma virtual y en otoño), los grandes banqueros centrales del mundo se han esforzado por dar un mensaje de prudencia después de que el anuncio de Pfizer fuera acogido con entusiasmo por los mercados el pasado lunes.

"No quiero mostrarme eufórica sobre esa vacuna porque todavía hay incertidumbres sobre la logística, el transporte, el despliegue, la fabricación y la cantidad de gente que podrá ser vacunada en el 2021 para que podamos alcanzar la inmunidad de rebaño que daría más certidumbre sobre las perspectivas económicas para que los agentes económicos tomen sus decisiones de consumo, inversión y empleo", ha advertido Lagarde.

Mar de incertidumbre

La alta funcionaria francesa, con todo, ha admitido que hace nueve meses el mundo afrontaba un "mar de incertidumbre" y esta está ahora reduciéndose en varios frentes por la noticia sobre la vacuna, las elecciones en Estados Unidos (el "hecho de que hayan tenido lugar", no se ha pronunciado sobre el resultado) y los "progresos" en las negociaciones del 'brexit'. "Vemos la otra orilla de ese gran río de incertidumbre. Lo que va ser de una importancia crucial es que las políticas monetarias y fiscales implementadas, que han sido extremadamente útiles, ayuden a llegar al otro lado del río y continúen apoyando la economía para que se produzcan los menores daños de largo plazo posibles", ha defendido.

Lagarde ha valorado que los Gobiernos hayan "aprendido" que los confinamientos totales "probablemente no sean la mejor solución" para combatir la pandemia. Y preguntada al respecto, ha asegurado que sus mayores temores actuales son que estalle una guerra, así como que el virus evolucione y haga ineficaces las vacunas que se están desarrollando, una advertencia que ha relacionado con la mutación detectada en Dinamarca que ha llevado al sacrificio de millones de visones.

Corto plazo

En la misma línea se ha pronunciado el máximo dirigente de la autoridad monetaria estadounidense. "La vacuna es ciertamente una noticia buena y bienvenida a medio plazo, pero persisten retos e incertidumbres significativos sobre su ritmo, producción, distribución y eficacia en los distintos grupos (de población). Es demasiado pronto para ver las implicaciones de la noticia en la trayectoria de la economía, especialmente a corto plazo. Los próximos meses van a ser retadores", ha mantenido Powell.

El presidente de la Reserva Federal también ha evitado pronunciarse sobre el impacto económico que tendrá el resultado de las elecciones presidenciales en su país. "No les sorprenderá que sea reacio a comentarlas directa o indirectamente, más allá de decir que es un buen momento para dar un paso atrás y dejar a las instituciones de nuestra democracia hacer su trabajo", se ha limitado a comentar. Con todo, sí ha defendido que el Congreso tendrá que aprobar nuevas medidas de apoyo fiscal a la economía -paralizadas hasta ahora por la lucha partidista- y que la Reserva Federal también tendrá que tomar nuevas medidas.

Bailey, por su parte, se ha sumado a la prudencia de sus homólogos sobre la vacuna: "Son noticias buenas y alentadoras, y necesitamos noticias alentadoras. Pero es cierto que todavía no está disponible. Nuestras previsiones de la semana pasada se basan en que progresivamente habrá mejoras en la situación sanitaria y los tratamientos del covid. Gradualmente, a medida que tengamos más noticias sobre las vacunas, generará esperanza y reducirá el nivel de incertidumbre, pero no estamos ahí todavía".