El presidente de la patronal de las grandes constructoras Seopan, David Taguas, ha propuesto "un impuesto sobre el crudo" como "medida que no falla" para reducir el consumo de energía.

Taguas mostró el rechazo de la patronal a la propuesta del Gobierno de reducir de 120 a 110 kilómetros hora la velocidad máxima en autopistas y autovías para reducir el consumo carburante, porque dijo no estar seguro de que sirva para reducir el consumo de gasolinas. Por otra parte, advirtió de la caída en el tráfico que se producirá en las autopistas de peaje, y recordó que los ciudadanos las utilizan sobre todo "para ahorrar tiempo".

El exdirector de la Oficina Económica de Moncloa apuntó la difícil situación financiera de algunas concesiones de peajes, con flujos de tráfico muy inferiores a los previstos en los contratos. Si a esto se une la bajada de la velocidad, "¿quién va a compensar a las empresas por esa reducción de los tráficos?", se preguntó el responsable de Seopan.

Taguas comentó que ya puestos se podría reducir más la velocidad de las autovías y autopistas. "El 70 me gusta más", bromeó.

RIESGOS POR EL AUMENTO DE PRECIO

Taguas alertó de los riesgos que puede tener en la economía española el incremento de la factura energética española por el incremento del precio del crudo tras las revueltas populares en algunos países árabes.

Seopan estima que la economía española subirá un 1,1% en 2011 (dos décimas menos que la previsión del 1,3% del Gobierno), pero considera que si se mantiene el precio del crudo en los niveles actuales se lastrará el crecimiento. En este sentido subrayó que a los precios actuales, "todo el crecimiento que va a haber en la economía en 2011 se lo va a comer el crudo" con los niveles de precios actuales.

Para limitar los efectos de la subida de la factura energética, desde Seopan se destacó la necesidad de que no se traslade a salarios ni a otras rentas la subida del precio del petróleo. "Lo mejor es aceptar el empobrecimiento" de España al ser un país importador, porque la traslación a rentas de la subida del crudo "solo puede suponer menor actividad y mayor desempleo".